13 octubre 2011

Discurso con motivo de la celebración del día de la patrona de la Guardia Civil en Castelló de la Plana el 12 de octubre de 2011

Hace hoy seis meses fallecía en Madrid el niño Nicolás Quintero Ortega. Murió víctima de un cáncer contra el que combatió durante casi toda su vida. La lucha de Nico y de sus padres Yolanda y Jose, el cabo Quintero, contra la resignación se ha convertido en un símbolo de entrega, de amor y de solidaridad. También en manifestación expresa de la simbiosis entre los guardias civiles y sus conciudadanos. La gente de Alcossebre, de Alcalà de Xivert, de Castellón se volcó en apoyo de Nico y de su familia. Cientos de vecinos y vecinas de la comarca y otros que llegamos desde toda la provincia lloramos aquella mañana soleada de abril en la iglesia de Alcossebre por la pérdida de Nicolás y por el ejemplo de vida de Jose y Yolanda. Ese día y los muchos meses que le precedieron se fraguó, un poco más, la comunión entre la Guardia Civil y la sociedad a la que sirve.



Hoy Jose y Yolanda vivirán este día de la Patrona con otra mirada. Sirva, permitidme, su recuerdo para dedicar este acto solemne a las familias de nuestros guardias civiles, por tantas horas de espera e incertidumbre, por tanto sacrificio callado, por tantas angustias compartidas. Vosotros, esposos y esposas, padres y madres, hijos e hijas sois coprotagonistas de esa historia de compromiso y entrega que es la Guardia Civil.

30 años contemplan ya la celebración del día de la Patrona de la Guardia Civil, del día de la Virgen del Pilar, en esta casa-cuartel de Rafalafena. Tres décadas de profunda modernización de este Instituto que hoy es referencia de todas las policías integrales de Europa. 30 años también de fidelidad a lo que sois y de lealtad a la sociedad castellonense, de cuya seguridad y libertad sois garantes.

De nuevo estamos hoy aquí para deciros a los y las guardias civiles de Castellón y a vuestras familias que reconocemos en vosotros y vosotras lo mejor de esta sociedad. Porque los valores que representáis, aquellos sobre los que habéis construido día a día y entre todos el prestigio de esta institución, son los que anhela la ciudadanía. Respeto al Derecho, sentido de la responsabilidad, disciplina razonada, capacidad de sacrificio, entrega a los demás, solidaridad con los más vulnerables y lealtad democrática. Eso es lo que sois y eso es lo que necesitamos ser para superar los retos que el mundo en que vivimos nos plantea.

Lo celebramos en esta Comandancia como se está haciendo en cientos de dependencias de la Guardia Civil en toda España. Con vosotros y con vuestras familias. Hoy, también, por primera vez en los nuevos cuarteles de Morella y de Oropesa, que explicitan el renovado compromiso del Gobierno y de la sociedad con el trabajo que desempeñáis.

Porque comprometiéndonos con la Guardia Civil nos comprometemos con nuestro futuro. Lo dije hace unos días en la Comisaría provincial con motivo del Día de la Policía: no hay democracia sin seguridad, no hay libertad sin seguridad, no hay derechos sin seguridad. Y este axioma os sitúa en el eje central de las políticas públicas que el Estado debe abordar para garantizar la viabilidad de nuestro modelo de vida. Un servicio público policial capaz, eficaz y dinámico es imprescindible para el correcto desarrollo de una sociedad justa y equilibrada que lucha por su dignidad.

El coronel Cabello ha hecho referencia sumaria a la actividad de la Comandancia a lo largo de estos últimos meses. Sois acreedores de nuestro agradecimiento por ese trabajo continuo para defender los derechos individuales y colectivos de cada uno de nosotros. Por hacerlo desde el convencimiento de que es el servicio público prestado desde el Estado el que crea más y mejor sociedad, el que nos iguala a todos como ciudadanos y ciudadanas responsables de nuestros actos ante la comunidad.

Sabemos, no obstante, que tenemos que seguir trabajando para ampliar y consolidar los espacios de seguridad. Hay que mantener el esfuerzo público que nos ha permitido incrementar dotaciones y modernizar equipamientos en estos años. Pero, sobre todo, en el tiempo que vivimos se impone intensificar la cooperación con todas las administraciones para aunar esfuerzos y acrecentar la eficacia del Estado en esa tarea esencial.

En esta línea hemos puesto en marcha, a lo largo de este año, un nuevo mecanismo de relación con los municipios de nuestras áreas rurales. En una provincia como Castellón, con una marcada dicotomía entre los territorios del litoral y del interior, era imprescindible protocolizar el establecimiento de esas pautas de colaboración con los gobiernos locales de los municipios que no tienen constituidas, por su pequeña población y limitada capacidad presupuestaria, juntas locales de seguridad. De esta forma se vienen realizando reuniones periódicas de los mandos de esta Comandancia con responsables municipales a fin de establecer estrategias que permitan sensibilizar a la población sobre la necesaria colaboración ciudadana con la Guardia Civil y que ayuden a los profesionales del Instituto a definir con mayor exactitud la problemática específica de cada lugar. Quiero, en este sentido, agradecer muy sinceramente la voluntad de colaboración leal de nuestros alcaldes y alcaldesas en estos objetivos que aspiran a mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos.

Comandante Martínez, José. Mereces nuestro aprecio más sincero y el agradecimiento de la gente de esta tierra por tantos años de servicio y dedicación. El mes de enero pasarás a la reserva culminando una dilatada carrera al servicio de tus conciudadanos. Sé que tu proverbial discreción te estará generando cierta incomodidad en este momento, pero quiero dejar constancia pública de tu sentido del deber y de la disciplina, de tu profesionalidad y de tu gran humanidad.

Gracias Julio, querido coronel Cabello. Gracias por esos 40 años de pasión por la Guardia Civil y de entrega al Estado y a la sociedad. Este va a ser tu último día de la Patrona en el servicio activo. Cuando el próximo mes de abril pases a la reserva y eches la vista atrás serán muchos los recuerdos que se agolpen en tu memoria. Algunos, coronel, duros, muy duros, porque nadie te ha de explicar a ti, Julio, el significado de las palabras dolor, rabia, sinrazón, barbarie.

Pero tengo el convencimiento, porque te conozco lo suficiente para ello, que prevalecerá en tu mirada lo mucho que los distintos destinos y empleos que has desempeñado en la Guardia Civil te han aportado. Sé que sentirás agradecimiento por tantas experiencias vividas, por tantos amigos entrañables, por esa sensación del deber cumplido y del trabajo bien hecho.

Así será, sin duda. Y por ello quiero manifestarte mi reconocimiento y el del Gobierno de España y de la sociedad castellonense a tu compromiso con el Estado y con la ciudadanía. Con sus derechos y con sus libertades, Julio. Gracias, coronel, muchas gracias por tu lealtad y sentido del servicio público. También a ti, Merche, por estar ahí en todo momento, por lo mucho que de ti hay en esa brillante hoja de servicios del coronel Cabello.

Voy a terminar ya agradeciendo a quienes hoy nos acompañáis vuestra presencia. A todos cuantos habéis sido condecorados, enhorabuena. Entended este acto como muestra de gratitud por vuestro servicio a la sociedad. Y a vosotros y vosotras, hombres y mujeres de la Guardia Civil, instaros a que perseveréis en la consecución del compromiso colectivo de servicio, de ayuda a los demás, de proximidad y colaboración con la sociedad a la que servís.

Gracias a todos y a todas, buena suerte y buen día de la Pilarica.

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