29 abril 2013

Los engaños del nacionalcatolicismo rampante

La comparecencia de la vicepresidenta y los responsables económicos del Gobierno el viernes a la salida del Consejo de Ministros vino a certificar la renuncia absoluta del Ejecutivo a combatir las urgencias que tenemos planteadas. En realidad, ellos sabían antes de llegar al Gobierno que no iban a poder atajar la hemorragia. Es más, tengo el convencimiento de que les traía al pairo cómo fuera a evolucionar el paro y la economía en España. ¿Alguien puede creer que en noviembre de 2011 esta gente pensara que con unos polvitos mágicos y el irresistible poder de persuasión de Rajoy y Montoro esto se iba a resolver en un plis-plas? Sabían ellos, mejor que nadie, que no iba a ser así. Gobernaban ya en casi toda España y tenían información de primera mano, tanto de las Administraciones que dirigían como del sistema financiero y de las grandes empresas, tan próximas a los de Bárcenas. No, su voluntad no era afrontar la crisis; su objetivo era aprovechar la debacle para liquidar un modelo de convivencia que creen ya no necesitan. Si hubiera sido lo primero, habrían renunciado a su maximalismo nacionalcatólico para encontrar puntos de consenso en asuntos esenciales, sabiendo que, en este caso sí, la oposición hubiera puesto lo necesario para el entendimiento. Pero no lo querían. Emborrachados de absolutismo parlamentario vieron al alcance de la mano aquello de "cautivo y desarmado el ejército rojo, las tropas nacionales han alcanzado sus últimos objetivos militares". No están dispuestos a renunciar a sus objetivos máximos, así se hunda el país. El resto les importa un bledo. Lo estamos viendo y vamos a verlo mucho más.

Ritratto di Niccolò Machiavelli. Anónimo. Fototeca Zeri
"Los males que nacen con el Estado, cuando se los descubre a tiempo,
lo cual sólo es dado al hombre sagaz, se los cura pronto;
pero ya no hay remedio cuando, por no haberlos advertido,
 se los deja crecer hasta el punto de que todo el mundo los ve."
Nicolás Maquiavelo, El príncipe, 1513


27 abril 2013

Gürtel tritura al PP valenciano

Espero francamente que Alfonso Bataller, el alcalde popularista de Castelló de la Plana, pueda y sepa dar las explicaciones convenientes ante el TSJ valenciano sobre las supuestas irregularidades detectadas en relación con determinadas contrataciones realizadas por la Conselleria de Sanidad con la trama Gürtel siendo él subsecretario de ese departamento del Consell. Lo espero por él y, sobretodo, por la reputación de la ciudad que gobierna. No lo va a tener fácil el alcalde castellonense. Ni él ni los otros cuatro altos cargos del Gobierno valenciano que han sido imputados por el Tribunal Superior en una de las múltiples causas abiertas por las andanzas de los amiguitos del alma en la Generalitat. Habrá que ver qué indicios han llevado al juez a imputar a Bataller y los suyos, pero los antecedentes de todo lo relacionado con Gürtel no parece favorecer la suerte de los aludidos. Dice el magistrado Ceres que los ha citado "habida cuenta de la presunta y aparente intervención relevante en la decisión de las contrataciones", adjudicaciones, recuerdo, que podrían haber derivado en una financiación irregular del PP valenciano. Hace cuatro años que estalló el caso Gürtel y el partido de Rajoy, Cospedal, Camps y los Fabra ha sido incapaz de dar una sola explicación convincente que lo aleje de las prácticas mafiosas denunciadas. La trama se ha convertido en una trituradora sin fin que está desollando vivo al partido que gobierna nuestras instituciones desde hace lustros y, lo que es mucho más grave, está arruinando irremisiblemente la reputación de nuestro país. No sé que dirá Alberto Fabra de todo esto, pero algo tendrá que decir. Y, por encima de todo, algo deberá de hacer, pero ya.

25 abril 2013

Menos derechos para las mujeres y más derechos para los fetos

#NosotrosApoyamos el #NosotrasDecidimos - Mientras permanecemos a la espera de las novedades que El libro rojo de Mao incorpore al ideario del PP tras los viajes de Cospedal a la China, una cosa tenemos por cierta: la voluntad decidida del Gobierno plasma por profundizar la involución contra los derechos y las libertades que los ciudadanos y ciudadanas de este país nos hemos dado desde el final de la dictadura. Ayer lo dejó bien claro, de nuevo, Ruiz Gallardón en su alegato contra las mujeres españolas: sus derechos terminan donde comienzan los del feto. Un salto mortal con triple pirueta que nos devuelve a los primeros años de la Transición. Una mutilación de derechos elementales en toda democracia amparada en el más rancio integrismo ultramontano. Menos derechos para las mujeres y más derechos para los fetos. Eso es lo que va a sentenciar la mayoría absolutista del PP en Las Cortes cuando apruebe el proyecto de ley contra la interrupción voluntaria del embarazo del Gobierno. El regreso a una España de mujeres clandestinas (impagable el artículo de Elvira Lindo ayer en El País), convertidas en delincuentes por el mero hecho de querer decidir sobre su cuerpo, sobre sus entrañas, sobre su vida. Décadas de lucha por ese derecho irrenunciable liquidadas por una moral hipócrita que remueve los fundamentos de la democracia. Claman, los de Rajoy, por quien ha de ser y denigran a quien es. No dejemos que prosigan en su afán.

24 abril 2013

"Cuando sucumbe el monarca, la majestad real no muere sola..."


"Si un simple particular está obligado a defender su vida con toda la fuerza y vigor de su talento, mucho más lo estará aquél en cuyo bienestar estriba y descansa la existencia de multitudes. Cuando sucumbe el monarca, la majestad real no muere sola, sino que, como un vórtice, arrastra consigo cuanto le rodea; es como una formidable rueda fija en la cumbre de una altísima montaña, y a cuyos enormes rayos están sujetas y adheridas diez mil piezas menores, que, al derrumbarse, arrastra consigo todos estos débiles adminículos que, como séquito mezquino, le acompañan en su impetuosa ruina. Nunca exhaló el rey a solas un suspiro sin que gima con él la nación entera." 
William Shakespeare, Hamlet, acto III, escena III.

Foto: "Si un simple particular está obligado a defender su vida con toda la fuerza y vigor de su talento, mucho más lo estará aquél en cuyo bienestar estriba y descansa la existencia de multitudes. Cuando sucumbe el monarca, la majestad real no muere sola, sino que, como un vórtice, arrastra consigo cuanto le rodea; es como una formidable rueda fija en la cumbre de una altísima montaña, y a cuyos enormes rayos están sujetas y adheridas diez mil piezas menores, que, al derrumbarse, arrastra consigo todos estos débiles adminículos que, como séquito mezquino, le acompañan en su impetuosa ruina. Nunca exhaló el rey a solas un suspiro sin que gima con él la nación entera." Hamlet, acto III, escena III. Perfil de William Shakespeare. Dibujo de 1793. The Wellcome Library [http://catalogue.wellcome.ac.uk/record=b1189341]. Documento bajo licencia Creative Commons BY-NC 2.0
Perfil de William Shakespeare. Dibujo de 1793. The Wellcome Library.
Documento bajo licencia Creative Commons BY-NC 2.0

La voracidad insaciable de los algarras (o de como pagan las gaviotas a sus voceros)

Se dice por ahí que uno de los jefes del TDT Party, Javier Algarra, ha cobrado 15.000 euros del ayuntamiento popularista de Estepona por dar una charla de media hora sobre la importancia de los cascos históricos de las ciudades. Dicen que es mucho dinero para tan poca cosa. Digo yo que es poco para lo mucho que este tipo y su clan hacen a diario en beneficio del partido gaviota. Recuerdo a Algarra de los primeros 90s en RNE, con Sáenz de Buruaga. Parecían otra cosa. Después el PP convirtió las televisiones públicas en repartidoras de dádivas y sobresueldos a una caterva de agitadores ultras y algún que otro disidente que daba patena democrática. Los algarras (dígase de esa especie calumniosa de estómagos sin fondo y lenguas envenenadas) prosperaron allí y en centenares de televisiones alegales desde donde predicaron el evangelio de la indignidad mientras cobraban, en diferido y de forma simulada, sobres sin cuenta mediante subvenciones encubiertas. Ahora son ellos quienes guardan las esencias de la moral, son ellos quienes dan o quitan créditos democráticos, son ellos quienes llaman a la rebelión contra la política. Y les siguen pagando para que así sea. Cuanto más fétido sea el lodazal, mejor. Son la otra cara, la infantería necesaria para que el liquidacionismo prosiga con su plan. No, no me extraña lo de los 15.000 euros de Algarra. Me indigna, pero no me extraña. Y mientras el plasma sigue hablando de los recortes impuestos. ¡Poca vergüenza!

23 abril 2013

El País Valenciano: 30-30-30

30-30-30. 30 por ciento de desempleo. 30 por ciento de deuda pública. 30 por ciento de exclusión social. Esa es la radiografía del País Valenciano, las cifras del dolor de una tierra quebrada por lustros de indecencia, soberbia y mal gobierno. Una realidad que constriñe nuestro futuro, que ciega nuestras ansias de dignidad colectiva. Y ante la que sólo cabe una reacción radical, desde la raíz. Por eso los socialistas valencianos han puesto en marcha, desde el territorio, desde las comarcas, desde los municipios, un proceso de deliberación pública y amplia participación social para definir qué propuestas, qué políticas, qué objetivos merecen la pena ser compartidos para reconstruir el país y reencontrar el futuro. A lo largo de 12 meses el PSPV debatirá con la gente, con los actores sociales y económicos, profesionales, universitarios, vecinales, con todos aquellos y aquellas que tengan algo que decir, que tengan voluntad de alzar de nuevo a este pueblo de su postración. Para conocer qué sabemos hacer bien, qué podemos hacer mejor y qué queremos ser para impulsar el crecimiento económico y la generación de empleo. Cómo garantizar el bienestar público, el de todos y todas, profundizando en la cohesión social que nos hace fuertes ante los retos que tenemos planteados. No caben ya más lamentos. Es tiempo de reacción, de decisión, de hacer camino para dejar atrás tanta impudicia. Es el tiempo de la gente. Andemos juntos, ya.

22 abril 2013

La gran mentira de los austericidas


Se hace eco Paul Kugman en la columna que ha publicado en El País este fin de semana ("La depresión del Excel") del error matemático que llevó a modelizar equivocadamente el comportamiento de las economías occidentales en relación con el incremento del déficit y la deuda públicos. Viene a decir el Nobel estadounidense que cuando en 2010 se determinó que un país se aboca al abismo al alcanzar una deuda del 90 por ciento de su PIB se hizo partiendo de un error de tratamiento de los datos por la hoja de cálculo Excel. ¡Ahí es nada! De ser cierto lo que dice Kugman, y otros en las últimas semanas, nos encontraríamos ante un fiasco escalofriante: nada acredita que sea esa u otra cifra la que lleva al punto de no retorno en las cuentas públicas de un país. La razón académica del fundamentalismo austericida, de la supeditación de las políticas de reactivación a la reducción salvaje de los déficits públicos, partiría de cálculos erróneos. Tal vez así fuera, o tal vez lo de menos sea la razón científica y lo de más la voluntad decidida de las élites economicofinancieras europeas y sus capataces gubernamentales por aniquilar nuestro modelo de convivencia con la excusa de la crisis a la que ellos contribuyeron de forma esencial. En todo caso, un motivo más para la desconfianza en quienes dicen que no hay alternativas a la liquidación de lo público. Sabemos que no podemos gastar lo que no tenemos, pero también que hemos que gastar en lo que necesitamos para tener vida. Ese es el espacio de la política.

Paul Krugman en 2008. Foto de Prolineserver. Bajo licencia GFDL 1.2





21 abril 2013

Sufragistas en Nueva York, 1913

Desfile de sufragistas en Long Island, Nueva York, 1913. Library of Congress.
Sin restricciones conocidas de derechos de autor

Ahora no se puede hablar del agua en el País Valenciano

El jueves pasado Les Corts Valencianes vivieron la vergüenza de ver a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, encabezar la tangana de los populares contra los alcaldes y concejales de La Ribera que reclamaban la depuración de las aguas de sus municipios tras lustros de abandono de la Generalitat. La imputada brugalense debió de sentirse aludida por lo de las aguas corrompidas y al grito racial de "agua para todos" enardeció a los suyos contra quienes llevan años exigiendo al Consell que cumpla con obligación tan elemental. La bronca terminó, como cabía esperar, con la expulsión de los munícipes ribereños socialistas del hemiciclo. Y es que ahora, en este país incendiado tantas veces desde el poder con los gritos y pancartas de rigor, no se puede hablar del agua. Ni siquiera sea para depurarla. No, ahora no toca. Tocaba, y tanto, cuando el Gobierno de Zapatero invertía lo que no está escrito para garantizar los recursos hídricos que necesitamos. Aquellos tiempos de gloria en los que González Pons decía de las desaladoras que eran las nucleares del mar y que producían atrofia testicular (así, literalmente). Tocaba cuando los de Camps declararon tierra gala una franja de 300 metros de ancho a lo largo de todo el país para que allí se construyera un acueducto que sabían nunca iba a llegar. Ahora no. Los de Emarsa no quieren ni oír hablar de depurar las aguas de La Ribera. No les va lo del agua limpia. Lo suyo es la turbidez.

18 abril 2013

La conspiración de los abortistas: Reig Pla avisa

#aborto No pretendo polemizar pero no veo fuera de lógica que los obispos reclamen del Gobierno emplasmado que cumpla con sus obligaciones catolicísimas y deje ya de hacerse el sueco con temas como el aborto. Saben los de Rouco lo mucho que las gaviotas les deben, tantos años compartiendo escraches como han estado en mil y una batallas contra los infieles. Así que no debe ser objeto de escándalo que los púlpitos se agiten recordando a los suyos su parte del botín. ¿O es que ya no se acuerdan de aquellas campañas concertadas para liquidar al Gobierno impío? De nada sirvió que Zapatero echara el freno y la marcha atrás en su voluntad de hacer del nuestro un Estado realmente laico; no lo querían ni en pintura, y allí estaban, codo a codo, semana tras semana, los obispos y los de Bárcenas agitando calles y conciencias para su causa común. Lógico es pues que pidan su sobre, que los cepillos no los rellena su dios. Ya habéis oído a Reig Pla, ese santo varón de profesadas homofobia y misoginia, decir que hay una conspiración mundial encabezada por la ONU, la UNESCO y el Banco Mundial en favor del aborto. Justo es pues que su Gobierno, aquel por el que tanto predicaron, haga lo que debe. ¿Qué quiere decir eso de que las mujeres puedan decidir sobre su vida y sus entrañas? ¡Faltaría más!

17 abril 2013

¡Basta ya de tanto discurso incendiario y de tanta mentira!

Sigue empeñado el Partido Popular en agrandar la distancia que le separa de la dignidad democrática. La insistencia de Cospedal y sus secuaces en calificar a los manifestantes antideshaucios como nazis y terroristas coloca al partido del emplasmado en el otro lado. No quiero repetir lo que decía hace pocos días, pero me resulta tan radicalmente inaceptable escuchar a diario los vómitos de hiel de la jefatura derechista que creo imperativo exigirles como ciudadano la retractación pública o su dimisión inmediata por tan indecentes exabruptos. Los demócratas no podemos quedarnos con los brazos cruzados mientras esta gente arrastra la democracia por el estiércol. No, no es admisible tanta violencia verbal, tanta saña contra quien osa disentir de sus designios. Durante años llenaron las calles de visones y sotanas para quebrar las políticas de progreso del Gobierno de Zapatero. Ellos, que instigaron aquellos aquelarres contra la dignidad homosexual o la educación ciudadana, se muestran ahora ofendidos cuando la gente se manifiesta por perder su casa, sus ahorros o su salud. ¡Basta ya de tanto discurso incendiario y de tanta desfachatez! ¡Basta ya de tanta soberbia y de tanta mentira! Los llaman nazis y no lo son. Los llaman terroristas y no lo son. Ya está bien.

Inquisición: Auto de fe contra los herejes en España. Grabado de Bernard Picard.
Wellcome Library Catalogue. Bajo licencia Creative Commons by-nc 2.0

15 abril 2013

Europa: la vorágine autodestructiva

En una entrevista publicada ayer por El País George Soros insistía en los efectos catastróficos que están teniendo para la Europa unida las políticas de restricción del gasto público imperantes en la eurozona. Coincidía Soros con las advertencias del Fondo Monetario Internacional sobre la incapacidad de los gobiernos europeos para reactivar la economía. La sociedad del Viejo Continente, entregada a políticas de recortes sin fin desde 2010, se ha convertido en una rémora para el crecimiento de la economía mundial. La constatación irrefutable de que tantos sacrificios, tantas historias personales truncadas sobre el altar de la mal llamada austeridad, están resultando vanos para reconducir la situación terminará por arruinar irreversiblemente a la Unión. La ceguera del poder político y financiero europeo, enrocado en una actitud calamitosa de liquidación a ultranza del modelo social que nos ha hecho diferentes en el mundo, está alejando hasta tal punto a la ciudadanía del compromiso europeista que hoy resulta difícil imaginar que un día se recupere el impulso necesario para restañar las heridas provocadas por estos años negros. Los europeos han dado muestras sobradas a lo largo de la Historia de lo que son capaces de hacerse los unos a los otros en tiempos de división y de zozobra. Quienes hoy imponen esta estrategia de autodestrucción deberán asumir ante las generaciones futuras la responsabilidad de cuanto ocurra bajo el manto oscuro de sus políticas.

Niccolo Caranti. George Soros, Trento, 2012. Wikimedia.
Bajo licencia Creative Commons CC BY-SA 3.0.

14 abril 2013

La república celebrada

Madrid, Ausrufung der Zweiten Spanischen Republik.
Barcelona, 14 abril de 1931. Bundesarchiv, Bild 102-11543.
Bajo licencia Creative Commons CC-BY-SA, vía Wikimedia.


Constitución española de 1931
Disposiciones generales.
Artículo primero.
España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia.
Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones.
La bandera de la República española es roja, amarilla y morada.
Artículo 2.º
Todos los españoles son iguales ante la ley.
Artículo 3.º
El Estado español no tiene religión oficial.

Y si Camps es honorable...

Tiene su guasa que el PP valenciano y su coro mediático exijan dimisiones en el PSPV en razón de la sentencia del Tribunal Supremo que ratifica el fallo del jurado absolviendo a Francisco Camps y Ricardo Costa del asunto de los trajes. Dicen que el recurso planteado por los socialistas valencianos y su resolución evidencian la injusta cacería de que han sido vīctimas los dos jerifaltes de la derecha de esta tierra. El PSPV hizo, al impulsar el recurso ante el Supremo, lo que tenía que hacer ante las dudas que entre la sociedad generaba el fallo del TSJ y las incoherencias que, en conciencia, decía apreciar entre los hechos probados y la sentencia absolutoria. El alto Tribunal ha hablado y el asunto del vestuario ha quedado judicialmente zanjado. Lo que no obsta, a la luz de cuanto sabemos ahora, para que ambos prohombres sigan en el lado oscuro de la vida pública valenciana. Pedir la dimisión de Ximo Puig sólo evidencia la incapacidad de las gaviotas para entender lo que está ocurriendo en el País Valenciano y el descrédito absoluto en que personajes como Camps, Costa y tantos otros amiguitos del alma han sumido a la Comunitat. Si realmente creen en la honorabilidad de esta gente, que le organicen un homenaje de público resarcimiento, restituyan a Camps en la jefatura del Consell y devuelvan a Costa su condición de mandamás del partido. Es bien sencillo. Aunque después de escuchar a Alberto Fabra decir de "esa persona" que se encuentra ya fuera de la política y que es pasado uno se aviene a pensar que este arrebato es otro de los juegos florales de la derecha valenciana para distraer al respetable y hacerle mirar, una vez más, hacia otro lado.

11 abril 2013

Miserables, fascistas y nazis, les dicen

Arturo Torró es el alcalde de Gandía por el Partido Popular. Anteayer llamó nazis, fascistas y miserables a quienes se manifestaban ante la sede de su partido reclamando de este que cambie su posición sobre los deshaucios. Dijo de ellos que actuaban como las dictaduras más sanguinarias. Eran sus vecinos, contribuyentes de su municipio que costean también el sueldo que él y sus concejales perciben. Miserables, fascistas y nazis. Otros les han llamado etarras, terroristas. No creo en el escrache como solución al drama que padecen miles de familias entre nosotros. Pero creo mucho menos en quienes, obligados como están por razón de su cargo en buscar soluciones y empatizar con el sufrimiento de la gente, han emprendido esta nueva cruzada contra la disidencia. Durante años los antiabortistas de Castellón, como en muchos otros sitios, se han concentrado semanalmente ante un centro de planificación familiar de esta ciudad para abroncar a sus trabajadores por contravenir el designio divino cumpliendo la ley. Eran también escraches, en ocasiones violentos. No he escuchado nunca a ningún responsable público de la derecha decir ni pío al respecto. Ahora son nazis, terroristas, miserables y fascistas quienes manifiestan su rabia por los deshaucios. Tal vez estén empleando maneras equivocadas al expresarla, tal vez. Pero lo que no es de recibo, con certeza, es el afán de la derecha por demonizar a todo aquel que se opone a sus formas de gobernar. No, no creo en ellos, se pongan como se pongan Arturo Torró y los suyos.

09 abril 2013

José Luis Sampedro, un sabio en rebeldía



"A nuestros abuelos el hambre podía suscitarles solamente compasión y caridad, pero no les creaba angustia puesto que la consideraban natural e inevitable. A nosotros nos la presentan como técnicamente suprimible y por eso ha de llevarnos al asombro, la indignación y la rebeldía." 
Las fuerzas económicas de nuestro tiempo, Madrid, Guadarrama, 1975, p. 13.




Alguien dijo ayer de José Luis Sampedro que era "una conciencia vigilante". La conciencia de un sabio en rebeldía contra este mundo de la apariencia, de la impostura perpetua. La conciencia de un hombre íntegro, coherente, discreto, sencillo, cabal, que dió a la palabra la fuerza del compromiso de su inteligencia prodigiosa con una sociedad mejor. En 1986 me topé en una librería de viejo en Valencia con la segunda edición de Las fuerzas económicas de nuestro tiempo que había editado Guadarrama 12 años antes. Un libro escrito con la claridad y sencillez propias de quien desdeña el oropel para hacer entender a la gente el mundo en el que vive. Ya nunca dejé de contar con Sampedro para transitar por la vida. De su mano leí el más tierno relato de amor en La sonrisa etrusca, o la sutileza del compromiso en su discurso de ingreso en el Real Academia ("fundo la dignidad del hombre en dar sentido humano a cuanto le sobreviene", dijo allí en 1991), o la radicalidad de su pasión por la vida en su entrega a la causa indignada. En estos tiempos de pujoles y bárcenas, este hombre sabio nos enseña que hay mucho más, mucho por lo que vivir y mucho por lo que luchar. Nos queda su palabra y su ejemplo de compromiso. Gracias por siempre.



"debajo de la alfombra aparece un suelo corroído que no va a mejorar remendando el tejido para taparlo mejor. Occidente puede correr la misma suerte de otros imperios extinguidos, dejando un vacío bajo la palabra Europa. [...] Ha llegado el tiempo del cambio, de un cambio que va más allá de la restauración del Estado del Bienestar en retroceso y de la defensa de los derechos conseguidos por nuestros antecesores. El sistema reclama un cambio profundo que los jóvenes entienden y deberán acometer..." 
En Reacciona, Madrid, Aguilar, 2011, p. 23.




No tiremos todo por la borda: reivindiquémosnos

Un médico español, José Ramón Núñez, es el director del programa de transplantes de la Organización Mundial de la Salud. Núñez dijo al tomar posesión de esa alta responsabilidad que su único mérito era ser español, haber ejercido la Medicina en el país que lidera las políticas de transplantes de órganos en el mundo. En este, como en muchos otros ámbitos, España ha dado un gran salto adelante en los últimos 30 años. Y es verdad que muchas cosas no se han hecho bien, y que se han perpetuado privilegios obscenos que debieran haber sido removidos, y que se han fomentado patrones de crecimiento que han propiciado desigualdades inaceptables, y que no ha habido la suficiente exigencia en el desempeño de las responsabilidades públicas. Es verdad que la playa a la que hemos llegado tras estas décadas de travesía aparentemente exitosa no es la que muchos habíamos soñado. Y que hacemos bien en expresar la rabia por las expectativas defraudadas. Pero cometeríamos un error imperdonable si con las turbideces y la roña tiráramos por la borda el capital acumulado durante años. Tengo la sensación de que, llevados por la desesperación de este tiempo zafio, hemos entrado en una vorágine autodestructiva que sólo favorece a los heraldos de la liquidación de derechos y de futuro. Necesitamos ya, como el vivir, abrir las ventanas para que entre el aire nuevo que disipe la neblina y nos permita discernir lo esencial de lo accesorio. Que nos deje ver lo mucho que hemos hecho para progresar después de la dictadura, aquello por lo que sigue valiendo la pena luchar. No les demos la excusa que precisan para liquidar también nuestros sueños.

08 abril 2013

Financiación insuficiente para un Gobierno indigno

El president Fabra atribuye la quiebra financiera de la Generalitat a la deficiente financiación procedente del Estado. Dice, el Molt Honorable, que por eso somos la Comunidad con mayor déficit público y la más endeudada de España. No es la aberrante gestión, no, ni la megalomanía de los tiempos de la abundancia, ni las tragaderas insaciables de la corrupción instalada en el corazón del partido gobernante aquí desde 1995. No, es el injusto sistema de financiación autonómica. Y es cierto que el País Valenciano ha sido maltratado por un sistema acordado en tiempos de Aznar y Zaplana y mejorado, notable pero insuficientemente, con el Gobierno de Zapatero. Es ese, sin duda, un factor que limita la capacidad de actuación de las instituciones valencianas y establece un agravio comparativo con otras administraciones autonómicas. Un factor de discriminación que debe ser corregido cuanto antes. Pero es sólo parte de la explicación del desastre en que nos encontramos. Fabra cree haber encontrado ahí el sumidero de las responsabilidades políticas y administrativas que han conducido al caos financiero que nos tiene noqueados. Lo tiene difícil. La Generalitat Valenciana se ha convertido en un agujero negro que engulle y líquida todo cuanto se encuentra a su alcance por la incapacidad manifiesta y la voracidad infinita de quienes han ocupado todos los espacios de poder en nuestra tierra durante los últimos 18 años. Se ufanaron durante lustros de haber convertido la Comunitat en el escaparate de la prosperidad europea, la tierra en que se ataban los perros con longanizas. Hoy somos el escaparate del despropósito, el desgobierno y la corrupción. Si lo único que se le ocurre a Fabra es endosar a otros la responsabilidad de lo que nos ocurre (poco original en su partido, por otra parte), estamos condenados al sufrimiento mientras sigan en el poder.

07 abril 2013

Ahora, el Gobierno contra los pueblos

Mucho antes que el Estado, el municipio, nuestros pueblos y ciudades dieron forma a nuestra convivencia en sociedad. El sentido de la pertenencia, de la comunidad, de la participación, de los proyectos compartidos, del futuro colectivo, de la solidaridad, de la permanencia, de la democracia nace en relación al municipio. Durante siglos los hombres y la mujeres que nos precedieron hasta anteayer construyeron su vida, sus pasiones, sus ilusiones en torno a su pueblo. Hoy el Gobierno de Rajoy quiere mutilar la capacidad de nuestros municipios para afrontar el futuro. Dicen que lo hacen para racionalizar el gasto público. Y que para ello es necesario limitar las competencias municipales en beneficio de las diputaciones provinciales y reducir el número de ayuntamientos. Dicen, también, que los servicios públicos que ahora prestan pueblos y ciudades estarían mejor en manos privadas, por aquello de la eficiencia. Ahora, después de desactivar las políticas de desarrollo integral del mundo rural puestas en marcha por el Gobierno de Zapatero, o de reventar las políticas sociales prestadas por el Estado a través de los servicios municipales, o de negar el pago, como hace la Generalitat en el País Valenciano, de miles de millones de euros que corresponden legítimamente a nuestros ayuntamientos, ahora dicen que no creen en ellos, que sobran, que no sirven. Por eso el PSPV ha puesto en marcha una campaña sin precedentes de apoyo a los 384 municipios menos poblados de la Comunidad. Para reafirmar el compromiso de los socialistas valencianos con la democracia municipal y con la viabilidad de futuro de esos pueblos. Porque es el futuro de todos.

06 abril 2013

Lamela, el capataz de la liquidación

Tuve el privilegio de conocer a Luis Montes hace unos años con motivo de una conferencia ofrecida por el médico en Castellón. Hacía ya tiempo que había comenzado la cacería contra Montes y sus compañeros del hospital Severo Ochoa puesta en marcha por el Gobierno de Esperanza Aguirre e Ignacio González en Madrid. De él dijeron que era el "doctor Muerte". Corría el año 2005. Ni rastro de la crisis. Años de bonanza, de vino y rosas. Pero ya entonces Aguirre había encargado a Manuel Lamela la voladura del sistema sanitario público madrileño para ponerla en manos amigas. Lamela, el capataz de la liquidación, se ensañó desde el primer momento contra los sanitarios del Severo, a los que denunció por "mala práxis médica". Se había iniciado ya la solución final contra la sanidad pública y había que desacreditar a diestro y siniestro para estrangularla. Ahora hemos sabido que el capataz de Aguirre es socio en una de las empresas beneficiadas por la privatización que él mismo impulsó. Como Güemes, otro liquidador beneficiado, Lamela sacó tajada. En enero de 2007, la Audiencia de Madrid archivó la denuncia. Montes y sus compañeros y compañeras siguen trabajando con dignidad al servicio de la sociedad. Y los Lamela, los Güemes y tantos otros siguen sembrando de misera moral e indignidad nuestro país. ¡Qué asco!

04 abril 2013

Mariano, el presidente emplasmado

¿Puede un país sumido en una atroz crisis económica, moral e institucional generar confianza entre propios y extraños mientras el jefe de su gobierno anda todo el día emplasmado? ¿Puede alguien aportar un sólo ejemplo entre las democracias de un comportamiento similar de quien, se supone, ejerce la más alta magistratura institucional? ¿Recuerda alguien que aquí, en España, en tiempos de democracia o de dictadura, de república o de monarquía, el presidente del Gobierno sólo se mostrara en estado de emplasmamiento? La actitud de Rajoy y sus mariachis es de una obscenidad insoportable, radicalmente incompatible con la democracia. Ayer, el día en que los negocios de la familia real con el Partido Popular descendieron un peldaño más en su camino al infierno, la imagen patética de Mariano y su grey encapsulada en una televisión de plasma hundía una vez más el crédito de nuestro país hasta el mar abisal. Así no, así no funciona la democracia. Así se humilla a la democracia. No es sólo una cuestión de maneras, es una cuestión de cuajo, de raíz, de esencia democrática. ¿No va a haber nadie en la derecha de esta tierra con la dignidad política suficiente para poner fin a tamaña desvergüenza?

02 abril 2013

Imaginar y proponer una nueva Europa posible en un mundo nuevo

El Gobierno de David Cameron puso en marcha ayer el más profundo recorte del Estado del bienestar conocido en el Reino Unido desde los tiempos de Margaret Thatcher. La derecha gobernante sigue intensificando sus políticas de liquidación del en otros tiempos modélico Estado social británico. Allí como aquí y en el resto de Europa las élites en el poder están decididas a aniquilar el modelo de convivencia que convirtió nuestro continente en la referencia del progreso social en el mundo. Amparadas en el fetichismo de la reducción del déficit público a toda costa, convertido este en el único argumento contra la crisis, continúan en su estrategia de demolición de las políticas de igualación de derechos y oportunidades que hicieron fuerte a Europa en la segunda mitad del siglo pasado. Frente a ellas, frente a la voluntad liquidacionista de la derecha, las izquierdas europeas, viejas y nuevas, se muestran incapaces de articular discursos y propuestas solventes y creíbles que conciten el respaldo real de la mayoría social, más allá del corto plazo de una coyuntura electoral propicia. No pueden engañarse quienes crean que la solución está simplemente en proclamar la reconstrucción de lo que la derecha está deconstruyendo. Hemos, los progresistas, de imaginar y proponer una nueva Europa posible en un mundo radicalmente nuevo. Una Europa social, que rescate los valores de la igualdad y la libertad para todos y para todas, y que sepa competir desde el esfuerzo cooperativo para generar riqueza frente a los otros modelos de crecimiento que emergen con fuerza en el mundo. Si las izquierdas europeas no son capaces de renunciar al cortoplacismo de uno u otros cariz, si no son capaces de aparcar lo que las separa para abrazarse a lo mucho que las une, no habrá futuro para una Europa que merezca la pena ser vivida.