08 enero 2015

Nueva política

La nueva política se hará desde la participación de la ciudadanía o no será. Ciudadanos y ciudadanas implicados, corresponsables, decididos a asumir el protagonismo que la democracia les exige. La escasa participación ciudadana en las elecciones de las estructuras de poder orgánico en Podemos (unos 85.000 votantes en toda España, algo más de una cuarta parte del censo de inscritos proclamado por ese partido) evidencia las dificultades que tiene la política partidaria en nuestro país para implicar a la sociedad. No hablo del potencial electoral de unos u otros, ni de su visibilidad mediática. Digo de la capacidad de activar el empoderamiento ciudadano en las organizaciones políticas y, a partir de ellas, en los mecanismos de influencia democrática. Los partidos, los de largo recorrido histórico como el PSOE o los de nuevo cuño como Podemos, necesitan vitalmente alimentarse de ese flujo de compromiso ciudadano para evitar la esclerosis de sus estructuras de decisión y acción política. Y la democracia lo exige, si de lo que se trata, más allá de un cambio de élites, es de alumbrar nuevas formas de hacer e interpretar la política. Esto, que tiene valor general, es mucho más importante desde el ámbito de la izquierda y sus diversos proyectos de transformación de la sociedad. Participar y propiciar la participación para garantizar el poder de la ciudadanía. Y esto se consigue por convencimiento, más que por asalto.

Rachel Titiriga. Day 309 - Hey You! VOTE! Flickr
Compartido con licencia Creative Commons BY-NC-ND 2.0

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