30 julio 2016

Intervención en #PleCastelló del 28-07-2016: gestión de las fiestas de la Magdalena

Intervención en el Pleno municipal de Castelló el 28 de julio de 2016 tras la comparecencia de la concejala de Fiestas Sara Usó sobre la gestión de las fiestas de la Magdalena.

Gracias Sara, muchas gracias por asumir con decencia y dignidad políticas este acto de rendición de cuentas. Gracias por ser la primera miembro del gobierno municipal de nuestra ciudad en rendir cuentas en relación con la gestión de las fiestas de la Magdalena. Es un privilegio compartir tribuna contigo en este pleno.

Hace poco más de un año, cuando este equipo asumió la responsabilidad de gobernar Castelló, tomamos la decisión de gestionar las fiestas de la ciudad desde la normalidad y la transparencia. Era un mandato ético que recogían los programas con que nos presentamos los partidos que formamos este gobierno. Y era un mandato ciudadano que habíamos recogido de la exigencia de miles de vecinos y vecinas para que el cambio llegara también al espacio de la fiesta. Esa convicción teníamos los socialistas y a ella nos entregamos con determinación.

A los pocos días de comenzar nuestro mandato introdujimos los primeros cambios de gestión en las fiestas de Sant Pere. Sabíamos que las fiestas son pueblo, son fuerza integradora, son vida compartida, son ilusión colectiva. También convivencia, respeto, empatía. Y sabíamos, así mismo, que hay unas normas que las amparan en cumplimiento de los derechos de todos y de la legalidad pública.

No se nos escapaba que iba a ser difícil, como lo está siendo en este y otros ámbitos. Durante demasiados años se había establecido una forma de hacer que ladeaba la norma para adentrarse en lo arbitrario. Demasiado tiempo de renuncias, de mirar hacia otro lado, de dejar hacer, del favor. Créanme si les digo que sé que a ustedes, al menos a algunos de ustedes, debía resultarles difícil cerrar los ojos y orillar las ordenanzas que ustedes mismos habían redactado. Pero lo hicieron.

Sorprende... pero menos, francamente. Es esa la forma de entender la vida pública por parte del Partido Popular. Donde las normas decían A ustedes leían Z, ya fuera en la ocupación de la vía pública o en el control de sonidos, en la gestión de actividades o en la contratación de espectáculos. Ni siquiera la fiscalización de las cuentas y los actos administrativos se salvaba de esa desidia interesada.

Miren, hasta este año ni la Intervención, ni la Tesorería, ni la dirección de Gestión Presupuestaria conocía de las facturas generadas en relación a las fiestas de la Magdalena antes de ser abonadas las cantidades establecidas. El interventor municipal no tenía acceso a las cuentas corrientes de la Fundación de Fiestas ni fiscalizaba su gestión. Eran recursos públicos, fondos municipales recaudados a los ciudadanos y ciudadanas de Castelló absolutamente opacos a los órganos de fiscalización.

Por primera vez la administración municipal ha tenido conocimiento de esas facturas antes de ser pagadas a los proveedores. Sí, han oído bien, por primera vez. Fíjense, el departamento de Contabilidad de este ayuntamiento recibía las facturas ya tramitadas con la única razón de que la contabilidad de la Fundación se incorporara a la contabilidad municipal. Puro ejercicio contable ajeno al control real de los recursos públicos. 

Ni de los gastos, ni de los ingresos, ni de los contratos, ni de las condiciones laborales de las personas empleadas en estos menesteres. Una ojeada rápida a los informes de la Intervención General Municipal o de la dirección de Gestión Presupuestaria y Contabilidad de los últimos 10 años provoca escalofrío.
  • 2009, informe de la Intervención General de 21 de julio de ese año: “No consta que en materia de reconocimiento de obligaciones, liquidación de derechos y demás fases de los procedimientos de gestión de los gastos e ingresos, así como en la gestión presupuestaria o contable, el funcionamiento de la Fundación Municipal de Fiestas se ajuste a lo establecido en la ley...”
  • 2010, informe de la Intervención delegada en la Fundación de Fiestas de 14 de julio de 2011: “No ha existido control interno […] en la gestión económico financiera y presupuestaria de 2010. // No se puede verificar que las cuentas anuales de la Fundación Municipal de Fiestas expresen la imagen fiel del patrimonio y de su situación financiera, de la ejecución del presupuesto, de los resultados de la entidad y que hayan aplicado, con regularidad, los principios contables de la Instrucción de Contabilidad.”
  • 2011, informe de la dirección de Gestión Presupuestaria y Contabilidad de 18 de mayo de 2012: “No consta de la documentación presentada por el organismo autónomo que existan actos administrativos previos que permitan la contabilización como fases independientes de la ordenación del pago, el reconocimiento de derechos y obligaciones de contenido económico, la retención, autorización o disposición del gasto, no ajustándose, por tanto su contabilidad a las instrucciones de contabilidad local… // No consta que la fundación de referencia disponga de mecanismos para garantizar el que no se contraigan obligaciones que no tengan dotación presupuestaria… // No se ha podido realizar una inspección de la contabilidad de la Fundación al no desarrollarse su gestión administrativa y económica de conformidad con lo establecido en la Ley...”

Estos textos se fueron convirtiendo en letanía año tras año, con argumentos idénticos, hasta que la decisión ciudadana les apartó del gobierno local. De forma reiterada se les advirtió desde los órganos de control y fiscalización de la opacidad y falta de rigor administrativo en la gestión de las fiestas. ¿Y ustedes se atreven a decir, señor Feliu, que se reservan su derecho de acudir a la Fiscalía…? Estoy empezando a creer que ya no dice lo que le dicen que diga sino que tiene usted serios problemas de percepción de la realidad.

No se confundan. Y no pretendan confundirnos. Ustedes saben, lo sé yo, lo sabemos todos y todas que el modo en que fueron gestionadas las fiestas en esta ciudad durante lustros era insostenible por inaceptable. Ustedes saben, lo sé yo, lo sabemos todos y todas que la opacidad y la arbitrariedad anidaban en la forma en que se llevaban estos asuntos hasta hace nada.

2016 es el primer año en el que la administración municipal de Castelló contabiliza, fiscaliza y paga las obligaciones contraídas en relación con las fiestas. 2016 es el primer año en el que se atiende a lo prescrito en las ordenanzas en relación con las instalaciones y actividades en calles y plazas. El primer año en el que se han seguido de forma generalizada criterios de contratación pública. El primero en el que se ha dispuesto de un plan integrado de seguridad y emergencias. El primero en estas y tantas cosas, por la determinación de este gobierno, por el compromiso de las empleadas y empleados municipales y por el esfuerzo y colaboración de la Junta de Fiestas.

Y sabemos que no hemos estado acertados en todo. Que hemos cometido errores, sin duda. Que no hemos alcanzado todo cuanto nos habíamos propuesto. Y pedimos disculpas por ello. Pero tenemos la convicción, el Grupo Socialista, de que hemos desbrozado un camino que no tiene retorno. El camino hacia la normalidad y la transparencia en la gestión de nuestras fiestas. Con humildad, con mucha humildad sabiendo lo que queda por delante porque nosotros sí que creemos en el viejo y certero aserto de Terencio: Nihil humani a me alienum puto (Nada de lo humano me es, nos es ajeno).



17 julio 2016

El trenecito - #CorredorMediterráneo


Recién estrenado el año 2009 Alberto Fabra, Rita Barberá y Sonia Castedo, entonces alcalde y alcaldesas de Castelló, Valencia y Alicante, se reunieron en la capital de La Plana para exigir al gobierno de Rodríguez Zapatero la construcción inmediata del corredor mediterráneo que debía conectarnos con Europa y la llegada de la alta velocidad ferroviaria al País Valenciano. Vicente Rambla, Ricardo Costa y Mario Flores completaban la fotografía de esa cumbre reivindicativa contra el Gobierno que "castiga a los valencianos porque el PP gobierna sus instituciones". No viene al caso recordar las trayectorias políticas y judiciales de estos próceres popularistas, aun cuando no conviene olvidar a qué dedicaban su tiempo y sus desvelos en aquellos años de vino y rosas. Javier Moliner, a la sazón vicealcalde de Castelló, seguía la estela de sus jefes politicos y se apuntaba, a golpe de titulares, al discurso oficial de que Zapatero no quería esa infraestructura obsesionado como estaba con amargar la vida a la gente de esta tierra.

Lo cierto es que a esas alturas el Gobierno de España estaba negociando con la Comisión Europea la inclusión del corredor ferroviario mediterráneo entre las redes estratégicas del sistema europeo de  trasportes, a fin de corregir el dramático error cometido por el gobierno de Aznar que supuso su exclusión en 2003. A mediados de 2011 Fomento tenía un plan temporizado para el desarrollo de las actuaciones en el corredor y la previsión de la financiación que debía venir de Europa. 

Y lo cierto, también, es que en 2010 la alta velocidad llegaba a Valencia y el tiempo de viaje en tren directo de Castelló a Madrid pasaba de casi cinco horas a menos de tres. Y que las actuaciones sobre el tramo Vandellòs-Tarragona, esencial para garantizar nuestra conectividad con Cataluña y Francia, estaban ya avanzadas. Todo ello en un contexto económico muy difícil.

En 2012 el nuevo gobierno de Rajoy volvió a sembrar dudas en Bruselas sobre nuestro corredor. Después llegó el tercer carril, el caos en el servicio de cercanías entre Castelló y Valencia y el deterioro galopante de las conexiones con Barcelona. El pasado mes de marzo la ministra de Fomento, Ana Pastor, en plena campaña electoral seguía prometiendo que este verano trenes AVE llegarían a La Plana. Enésima promesa incumplida. No es de extrañar, pues, que esta misma semana la ministra, pasadas ya las elecciones, renunciara a poner fecha a esa llegada.

A estas alturas nadie sabe bien qué nos espera y qué queda del corredor mediterráneo de mercancías. O quizás sí. Sí que sabemos que las comarcas castellonenses no van a salir bien paradas de la decisión del gobierno de Rajoy de introducir el tercer carril en lugar de una plataforma diferenciada para la alta velocidad de pasajeros. Sabemos que el actual trazado entre Valencia y Castelló no es ni va a ser de alta velocidad y que los trenes AVE que lleguen lo harán con la misma velocidad que los actuales Alvia. Ni el radio de las curvas ni las oscilaciones de nivel lo van a permitir. Es curioso que quienes hace cinco años ridiculizaban la reducción en un 40 por ciento del tiempo de viaje a o desde Madrid ahora enloquezcan con la supuesta rebaja de un cuarto de hora.

Sabemos, sí, que la línea C6, los cercanías que prestan servicio a miles de usuarios y usuarias cada día, verá mermada su calidad. Bien en sus frecuencias, bien en el tiempo empleado en el viaje. Si, como venden Pastor y sus corifeos aquí, la inversión en el tercer carril se hace para compatibilizar sobre un mismo trazado el tráfico de mercancías, cercanías y largo recorrido de pasajeros a alta velocidad la conclusión es fácil de imaginar: o seguirán siendo testimoniales los convoyes de mercancías, o se minorará el servicio de cercanías, o no habrá alta velocidad. Todo a la vez sobre la misma plataforma, ya saturada en la actualidad, es inviable.

¿Se imaginan a Moliner convocando hoy a Fabra, Barberá, Castedo, Rambla, Costa y Flores para exigir a Rajoy el corredor mediterráneo? No, me temo que no. Todos han volado. Sólo queda él.


14 julio 2016

Intervención en el Pleno municipal del 14 de julio de 2016: modificación del procedimiento presupuestario de los patronatos del Ayuntamiento de Castelló

Intervención en el Pleno municipal de Castelló el 14 de julio de 2016 explicando el voto favorable a la moción presentada por el PP para modificar el procedimiento de elaboración de los presupuestos de los patronatos dependientes del Ayuntamiento de Castelló.

Hemos votado a favor de esta iniciativa porque creemos que enriquece en sentido democrático los procesos de toma de decisiones en los patronatos municipales, en una cuestión tan determinante como la configuración de sus presupuestos. Estamos convencidos de que esos procesos deben ser colaborativos, abiertos a la participación y a la codecisión. Lo pensamos ahora y lo pensábamos antes y nos congratulamos de que quienes durante tanto tiempo tuvieron oportunidades incontables de hacerlo conviertan hoy en exigencia su renuncia de ayer.

Miren, en los Estatutos de los tres Organismos Autónomos (aprobados en 2006 los de Turismo y Deportes, y en 2012 el de Fiestas) no está previsto expresamente un procedimiento para la aprobación de sus presupuestos. Está establecido en la norma que los o las gerentes elaboran una propuesta que elevan para su aprobación al consejo rector, pero no se regula la tramitación propiamente dicha. En última instancia es a este Pleno al que compete la aprobación definitiva (o, eventualmente, su rechazo) en el debate anual de los presupuestos municipales. Y es aquí donde se han trasladado, en su caso, las enmiendas que cada grupo ha considerado hacer.

Habrá, pues, que promover la modificación de los estatutos de los tres patronatos para introducir ese procedimiento. Y trabajaremos, por supuesto, para que esa modificación cuente con la misma unanimidad con la que ha contado el respaldo de esta moción. Así, tendrá que determinarse quiénes serán los sujetos legitimados para presentar enmiendas o qué calendario deberá seguirse... Todo ello sin interferir negativamente en la agenda reglamentada para la tramitación de los presupuestos del ayuntamiento. 

Vamos, de inmediato, a cursar las instrucciones necesarias a los técnicos de esta casa para que estudien la forma administrativamente más eficiente de impulsar este proceso de modificación estatutaria.

Una vez más les agradecemos sinceramente la confianza que expresan en este ejecutivo a la hora de corregir los déficits democráticos que ustedes consagraron en sus décadas de gobierno en este ayuntamiento.